1¿Cuándo acudir a un psicólogo?
Cuando sentimos que estamos bloqueados en uno o varios aspectos de nuestra vida, que puede ser laboral, social o relacional, sexual, entre otros.
Siempre que haya un sufrimiento de tipo emocional, que puede expresarse a través de síntomas psíquicos (como tristeza o ansiedad) o a través de síntomas físicos sin causa aparente.
En situaciones de crisis donde nos sintamos desbordados por la situación, o en el cambio de etapa del ciclo vital donde se presentan dificultades.
Ante la vivencia de una pérdida, puede ser de un ser querido, de un trabajo, pérdida económica, cambio de país de residencia, etc.
2¿Qué pasa si no me siento cómodo/a con el psicólogo?
Es muy importante que te sientas cómodo/a y en confianza con el psicólogo/a dado que con este profesional se establece una relación o vínculo terapéutico que es esencial para conseguir buenos resultados. Si ves que esto no sucede lo mejor es cambiar de psicólogo/a.
3¿Cuál es la duración de una terapia?
El tiempo estimado de un proceso terapéutico depende del motivo de la consulta y del tipo de tratamiento utilizado.
Es posible consultar al/la psicólogo/a por un aspecto concreto de tu vida o por un problema puntual, entonces se plantearían unos objetivos terapéuticos específicos y una vez cumplidos estos se daría por finalizado el proceso. Por ejemplo un problema laboral concreto, acompañamiento terapéutico ante una pérdida, etc.
Si se trata de una consulta más amplia, que afecta a varias áreas de tu vida, la duración del tratamiento dependerá de parámetros diversos como son la frecuencia o la intensidad del problema y ciertas características de personalidad del consultante.
4¿Cuál es la frecuencia de las sesiones?
El ritmo de las visitas depende del motivo de consulta, pero lo recomendado en la mayoría de los casos es iniciar con sesiones de cincuenta minutos una vez por semana. Posteriormente y de acuerdo a la evolución de la persona, las sesiones pueden ser espaciadas cada quince días.
5¿Son todos los tratamientos iguales?
No lo son, el tratamiento es diseñado específicamente para cada persona, atendiendo a sus necesidades, personalidad, recursos, motivación y actitud hacia el cambio.
6¿Funciona la terapia online?
Si funciona y cada vez hay más demanda, debido a las ventajas que supone en lo que respecta a ahorro de tiempo, accesibilidad para personas con dificultades de movilidad o desplazamiento, y comodidad ya que salva las distancias físicas, pudiendo realizar la terapia desde cualquier lugar del planeta, siempre que se cuente con una buena conexión.